¿Por qué implantar MES en el sector de la alimentación? Por Aptean. [Artículo de opinión] - ERP Spain.com - España y América Latina

Artículo de opinión en el cual Jack Payne, vicepresidente de consultoría de gestión de productos y servicios de Aptean, explica cómo puede un sistema de ejecución de la producción (MES, por sus siglas en inglés) impulsar una cultura proactiva y permitir a los productores de alimentos y bebidas mejorar la comunicación, la eficacia y el rendimiento siempre que impliquen plenamente a su mayor activo: los trabajadores.

Autor: Jack Payne

Empresa: Aptean

Los cambios políticos y sociales han tenido un impacto significativo en la demanda de bienes manufacturados en todo el mundo. El Banco Mundial prevé que la economía mundial crecerá un moderado 2,7 % en 2017 y la presión del aumento de los costes da lugar a márgenes más bajos. Para reducir estos costes y mejorar los márgenes es fundamental que las empresas busquen mejoras en la productividad y la eficacia de su plantilla.

La producción es un sector en el que es difícil obtener datos en base a los que actuar para abordar esos objetivos.  En muchas ocasiones esto se pasa por alto ya que las empresas se centran en otras áreas clave de la cadena de suministro.  

Un enfoque sistémico 

Los sistemas de ejecución de la producción (MES) permiten a los productores de alimentos y bebidas adaptar su producción al funcionamiento de la cadena de suministro. 

Según varios estudios del sector, el 53 % de las mejores empresas de alimentación y bebidas han implantado MES. Aberdeen Group establece que un productor forma parte de la categoría de los mejores en base a los siguientes parámetros: 

• -96 % Eficiencia general de los equipos (OEE, por sus siglas en inglés)
•  95 % Envíos puntuales y completos
•  72 % Éxito en la introducción de nuevos productos (NPI, por sus siglas en inglés)
• +15 % Margen operativo frente a plan corporativo 

Entre las áreas de mejora gradual en las que se consiguen resultados se encuentran la utilización más eficaz del equipo, la mejor gestión de los trabajadores y la reducción de residuos. Pero ¿cómo puede determinar su negocio las áreas que requieren mejoras?  

Un MES completamente integrado permite a los productores sobrellevar los crecientes obstáculos para cumplir las expectativas de negocio, así como aplicar inmediatamente los beneficios de tener unos datos en base a los que actuar y de una presentación inteligente. Esto mejorará el rendimiento y, en definitiva, tendrá un efecto general positivo.    

Analizar el rendimiento de la producción  

Con el fin de optimizar la utilización de recursos sin dejar de explotar la capacidad total de producción y la competitividad, cada vez más productores llevan a cabo iniciativas de mejora continua. Ejecutar tales programas puede resultar complicado sin un sistema que sirva de cimiento para impulsar el cambio y la excelencia en el funcionamiento de toda la empresa. Hay cuatro áreas que pueden tener un impacto inmediato en las operaciones diarias y que permiten a la empresa tomar decisiones más inteligentes: visibilidad, inmediatez, responsabilidad y coherencia.  

Garantizar la visibilidad de las operaciones 

La falta de visibilidad de las operaciones hace que sea difícil definir y medir la eficacia de un programa de mejora continua. Cuando los problemas pasan desapercibidos, es casi imposible mejorar el ejercicio de las responsabilidades del personal de la fábrica. Los procesos ineficaces también afectan a la flexibilidad y la agilidad que son esenciales para tener éxito en un entorno mundial sumamente competitivo.  

Si esto se ignora durante demasiado tiempo, el desfase existente entre los líderes del mercado y sus competidores se puede convertir en un abismo.  La falta de visibilidad significa que una empresa no puede responder lo suficientemente rápido a los clientes para satisfacer sus necesidades. Una visibilidad plena de las operaciones de producción brinda información sobre las deficiencias y es el primer paso clave a la hora de seguir una trayectoria de mejora continua.  

¿Está actualizada su información?  

La información obsoleta también puede constituir un obstáculo importante. Los sistemas manuales y las herramientas de recopilación de datos automáticas proporcionan información valiosa. No obstante, si esta información no es actual una vez que se recibe, ¿cómo se pueden tomar medidas correctivas efectivas? El acceso inmediato a los datos es crucial para tomar decisiones bien fundadas. Sin él, la dirección puede pasar una cantidad de tiempo excesiva realizando tareas administrativas que no aportan ningún valor añadido.   

Si presenta la información adecuada en el momento adecuado a la persona adecuada, esto permite que se hagan ajustes en la producción sin dejar de ser operativos. Esto garantizará que se ajusta el rumbo hacia un objetivo específico antes de que sea demasiado tarde. El acceso a datos en tiempo real proporciona información en base a la que actuar y con la que armar a los equipos de trabajadores para que estos puedan tomar decisiones bien fundadas.  

Implicación de la plantilla de producción 

Controlar el área de producción es vital para que cualquier iniciativa de mejora continua tenga éxito. Los operadores son los que tienen más control sobre cómo se utilizan las máquinas. Es posible que el conocimiento específico del personal del área de producción se pase por alto si no se tiene información concreta sobre los problemas a los que se enfrentan día a día. Implante un sistema que ponga énfasis en el ejercicio de las responsabilidades dentro de dichos equipos y en que el personal del área de producción se implique. La motivación es mayor cuando los empleados sienten que de verdad tienen cierta responsabilidad sobre su sector.  

En producción, los trabajadores actúan y toman decisiones basadas en su experiencia y conocimiento. Sin un método sostenible para proporcionar comentarios sobre el rendimiento regularmente, los trabajadores no pueden rendir cuentas por los problemas de rendimiento que surjan. Un sistema centralizado registra todas las actividades de la línea de producción y la fecha y hora en la que se realizan. Estos datos inteligentes ayudarán a los empleados a identificar problemas y a hacer correcciones al instante. Un MES mejora el conocimiento, que a su vez mejora la concienciación con pruebas contundentes, permitiendo al personal de producción tomar mejores decisiones y permitiendo a la dirección actuar en base a los acontecimientos reales que se registran en el área.  

Divulgar la «verdad» 

Las actividades de mejora continua y el análisis de causas subyacentes requieren que los datos se recopilen de forma estructurada y coherente. A menudo, las empresas tratan de llevar a cabo sus actividades de mejora combinando datos de muchas fuentes distintas, cuando lo que se necesita es «una versión de la verdad». Disponer de esta información facilita la implantación coherente de iniciativas de mejora en toda la red de la planta.  

Normalizando y registrando información de forma común y coherente, se puede obtener una visión general del entorno de producción y los coordinadores de la mejora continua pueden medir, ejecutar y controlar el grado de éxito de las iniciativas constantemente. Este es el eje central de la transición hacia una cultura de acción en la que los objetivos de mejora se pueden restablecer de manera coherente cuando se van alcanzando.  

La eficacia en la producción conseguida con el MES puede ampliar las posibilidades de su negocio mejorando la productividad y el rendimiento, lo que podría permitir que las inversiones de capital se utilizaran para financiar la expansión. Un sistema integrado que abarque toda la empresa constituye la base para conseguir calidad, una mejora continua y un mantenimiento eficiente.  

Añadir el factor humano  

Las personas son el recurso más importante y valioso de su empresa. Según Gartner, la productividad de los empleados y la adopción cultural son cada vez más importantes en aquellas empresas que invierten en MES, lo que confirma que las personas del área de producción son tan importantes como el software. El elemento humano es lo que realmente dicta la eficacia operativa, siempre que se pueda integrar de manera óptima en las prácticas de producción. 

Se espera que los empleados recopilen información activamente, notifiquen y resuelvan problemas y recomienden cualquier mejora que se pueda llevar a cabo. Por desgracia, a menudo la información que aportan no da lugar a ninguna medida y el impacto en la moral general es negativo. Cuando un empleado siente que las tareas que se le piden no tienen un impacto positivo en su trabajo, corre el riesgo de que deje de implicarse en el proceso. Esto constituye el peor uso posible de las personas y contradice cualquier reconocimiento que se haya hecho de que ellas son el activo más importante de una empresa.  

Después de todo, estas son las personas que tienen años de experiencia; entienden los problemas y es sumamente importante que su conocimiento específico se recopile en forma de datos, se transforme en información y se convierta en el conocimiento que una empresa necesita para mejorar la eficacia operativa. En una fábrica, las personas que conocen mejor «sus» máquinas son las más indicadas para informar a la dirección sobre posibles mejoras en el ciclo de trabajo. Con un enfoque de MES desarrollado estratégicamente y centrado en el personal, todos los trabajadores de su empresa, desde el área de producción a la dirección de nivel medio y superior, pueden contribuir con su experiencia a la mejora de la producción y, en definitiva, al aumento de la rentabilidad.  

La acción es la única opción  

Mantener el statu quo en el área de producción no es una opción. Para seguir siendo competitivo, hay que actuar. Tener visibilidad de las deficiencias en la producción significa que su empresa puede ser más ágil y seguir cumpliendo las exigencias de producción y los objetivos de crecimiento de forma estructurada y gestionable. Una vez que la corriente de datos fluya hacia este mar de conocimiento, aquellos que toman las decisiones estratégicas estarán mejor posicionados para identificar tendencias históricas, elaborar análisis y hacer cambios para mejor. Los datos y un sistema de calidad son la clave para fomentar una cultura colectiva en la que su empresa nunca deje de mejorar: cada hora, cada turno, y cada día.